sábado, 21 de octubre de 2017

Aplicar el artículo 155 no es un acto golpista

Finalmente se va a llevar a cabo la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que tendrá que pasar primero por el Senado. Ha habido acuerdo de PP, PSOE y Ciudadanos y como siempre Podemos se ha opuesto. Nada nuevo. Pero lo interesante de todo esto es la actitud de los independentistas ante este hecho.

Llama la atención el discurso dado por Puigdemont  respondiendo al gobierno por la aplicación del artículo. No me centraré en el discurso en sí que por supuesto ha sido victimista. Me centraré en un detalle del entorno donde se realiza.



Me ha llamado la atención que incluyera la bandera de la UE junto a la catalana. La misma Unión Europea que ha dado la espalda a los dirigentes del procés y que ha apoyado al gobierno central español para mantener la legalidad vigente. Me parece ridícula esa puesta en escena y da muestra de la ceguera que sufren los independentistas viviendo en una absoluta entelequia. Lo único que ha quedado claro del discurso de  Puigdemont es que puede mentir en tres idiomas.

Por otro lado una de las reacciones de los independentistas que no se ha hecho esperar tras la decisión del Rajoy, es calificar dicha decisión de fascista o golpista. Esto muestra la gran ignorancia en el significado de los conceptos que tiene la gran mayoría de independentistas. Hablan de democracia sin saber lo que es la democracia, hablan de fascismo sin haberlo vívido- ni tan siquiera haberlo estudiado-, hablan de golpe de estado sin entender lo que es y cuándo se produce. Es una manipulación constante de los términos para lograr su objetivo último, la independencia catalana. Saben que han perdido en la batalla de los argumentos y la razón. Ahora apelan a los sentimientos y tergiversan los conceptos. Que se llame fascista a España cuando es de los pocos países que son calificados como democráticos - veasé el siguiente cuadro-, es no tener vergüenza.



 La aplicación del artículo pretende reestablecer la legalidad , que puede gustar más o menos pero es la que hay y por tanto hay que respetarla,. No se puede aceptar la violación de la ley pues genera incertidumbre y desconfianza. Decir que su aplicación es un acto golpista es absurdo cuando se basa en aplicar un artículo de una constitución democrática.
  Muchos dicen que la solución es el dialogo pero... ¿qué diálogo?. Diálogo para lograr privilegios que otras comunidades no tienen - con excepciones-. Lo veo difícil. Diálogo para que los partidos constitucionalistas  acepten un referéndum pactado en la que participen solo los catalanes. También difícil puesto que son representantes - PP, PSOE,etc- elegidos por el pueblo y por tanto las decisiones políticas emergen del conjunto de ciudadanos españoles.

La solución debería ser una solución liberal, que se acepte secesionar cualquier parte del territorio pero que se acepte también la anexión o la infinita secesión.España no es un estado liberal, pero tampoco es fascista, por supuesto que hay muchas cosas que cambiar. Un liberal no puede defender el sistema de estado actual, debe defender la búsqueda de más libertad - social y económica-. Pero tampoco puede defender procesos que cercenen la libertad que ya gozamos. No me puedo posicionar a favor de ningún nacionalismo, me posiciono al lado de la libertad y el derecho que defiende la libertad individual. Cambiemos las leyes y logremos una convivencia liberal amplia.

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